Pointer se va a convertir sin ninguna duda en el nuevo restaurante de moda. Con una fórmula parecida al grupo La Rumba pero dónde se come un poco mejor.

Atienden a todo el mundo con mucha cordialidad y están pendientes de sacar los platos con orden y sin apabullar al cliente. Aceptan las críticas (en nuestro caso constructivas) y toman nota. El Restaurante está puesto con muy buen gusto y cuidan los detalles (platos de comida siempre bien presentados). Además nosotros comimos en la planta de arriba y hay buenas vistas.

Comimos lo siguiente:

Salmorejo: el salmorejo no lleva vinagre. Soy de Córdoba y sé lo que digo. La textura tampoco es la correcta porque es más espeso. No es para pedirlo.

Quinoa con gambones. Sin duda lo que más nos gustó. Hecho con un buen caldo de pescado y con sabor recordaba a una paella. Muy bueno!

Croquetas de picadillo de león y queso de mahón: Con esa combinación esperaba algo explosivo y no es para nada un sabor fuerte. Apenas se nota el queso. No obstante, están bien.

Buñuelos de morcilla con miel de caña: Correcta.

Chipirones al wouk con cous cous: Correcto. Una pena que el chipirón lo sacasen seco. El plato está bien.

Si quieres ir a cotillear, los sábados por la noche en la parte de abajo se convierte en un lugar de copas. Ambiente entre 25 hasta 60 años. Curioso!

En resumen, 3 sobre 5. Merece la pena ir y seguro que repetiremos para probar más cosas. Unos 35-40 euros por persona.

Salmorejo en Pointer

Quinoa con gambones

Morcilla a la miel

Chipirones al wok con cous cous

Croquetas de picadillo y queso

Carta de entrantes

Carta de pescados y carnes